Científicos de quince países–entre ellos investigadores del Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos (CEAC) – se reúnen del 26 al 30 de agosto en el Centro de Infraestructura Marina Sven Lovén de la Universidad de Gotemburgo en Kristineberg, Suecia, para poner en marcha un nuevo Proyecto de Investigación Coordinada; CRP K41018 "Evaluación de los efectos de la acidificación de los océanos en los mariscos: un enfoque global", del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
A medidas que el océano absorbe dióxido de carbono (CO2) liberado a la atmósfera por las actividades humanas, la química de los carbonatos y la acidez del agua de mar se modifican en un proceso conocido como acidificación del océano, siendo ésta, el foco del Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas 14.3 –Minimizar y abordar los impactos de la acidificación de los océanos, incluso a través de una mayor cooperación científica en todos los niveles.
La preocupación por los impactos de la acidificación de los océanos en los mariscos y otras especies marinas está aumentando en todo el mundo. Un número creciente de estudios indica posibles impactos negativos en los organismos marinos, en especial los organismos calcificadores como los corales y los moluscos, que son particularmente vulnerables a los cambios en la química del agua de mar.
Los participantes en el CRP utilizarán un enfoque experimental estandarizado para probar los efectos de posibles condiciones futuras de acidificación del océano en 26 especies diferentes de camarones, erizos de mar, peces y moluscos durante un período de ocho meses.
La master Yusmila Helguera Pedraza, investigadora auxiliar del CEAC, representa a Cuba en este proyecto que tendrá una duración de 4 años.
Cuba es miembro de la “Red para la investigación de estresores marino-costeros en Latinoamérica y el Caribe” (REMARCO), cuyo objetivo está encaminado a que sus resultados en temas de contaminación, acidificación oceánica y florecimiento de algas nocivas (FANs) constituyan un soporte científico para la toma de decisiones ambientales.
En la Isla existe escasa información sobre este fenómeno y sus impactos en los ecosistemas. Las capacidades desarrolladas permiten cuantificar los niveles actuales de acidez del mar, así como reconstruir sus niveles históricos utilizando corales e isótopos estables. El país, con el apoyo del OIEA, ha creado un Observatorio Nacional/Regional destinado a este fin. Sin embargo, se hace necesario cuantificar la magnitud del fenómeno en diversas áreas de la plataforma insular.
Se espera que el proyecto genere una línea base comparable sobre la sensibilidad de la acidificación de los océanos en especies clave de mariscos en todo el mundo. Los miembros del mismo se involucrarán con la industria pesquera local, la acuicultura y el público en general con el objetivo de crear conciencia e inspirar acciones concretas para la adaptación y la mitigación en sus respectivos países.
Sam Dupont, biólogo marino de la Universidad de Gotemburgo y anfitrión de la reunión, dijo: La mayoría de los participantes del proyecto ya han recibido capacitación básica y avanzada sobre cómo estudiar los impactos biológicos de la acidificación de los océanos siguiendo una estrategia de creación de capacidad cuidadosamente diseñada.
Ahora están listos para aplicar los conocimientos que han adquirido y trabajar juntos a través de este proyecto coordinado de investigación para producir información de alta calidad que necesitan sus respectivos países para abordar la amenaza de la acidificación de los océanos, enfatizó.
Por tanto, este proyecto llenará lagunas importantes de conocimiento actual sobre los impactos de la acidificación de los océanos en los organismos marinos de importancia económica y social, al tiempo que desarrolla la capacidad y la colaboración internacional.
Nota: Con información y fotos del OIEA
